Entre los actores cooperativos con India se destacan EE.UU. y Japón, que articulan sus esfuerzos en la Iniciativa del Indo- Pacífico Libre y Abierto (Free and Open Indo-Pacific –FOIP- por sus siglas en inglés), lanzada en 2016 por Japón y avalada por EE.UU. en 2017. Al igual que la Ruta de la Seda, la Iniciativa involucra inversiones en infraestructura y la construcción de corredores, tanto en Asia como en África, aunque pone el centro en los países de la ASEAN. La Iniciativa declara entre sus fundamentos los valores comunes, enfatizando la soberanía económica de todas las naciones, el valor del derecho internacional, las libertades de los mares y el compromiso con la paz y estabilidad. Japón evita explicitar la competencia con China en el escenario, pero EE.UU. prefiere señalarlo abiertamente.
Estos valores compartidos constituyen además la base del Quad o Quadrilateral Security Dialogue, conformado por las cuatro principales democracias del Indo Pacífico: EE.UU., Japón, Australia y la India. Se trata de un espacio de diálogo en seguridad creado en 2007 y relanzado en 2017. Mientras EE.UU., Australia y Japón son aliados que operan conjuntamente hace décadas, la relevancia del Quad reside en la incorporación de India, un país con múltiples vínculos y sistemas de armas de diferentes orígenes, especialmente rusos. No se trata de un sistema de seguridad colectivo sino un mecanismo de diálogo y coordinación que aún no se ha consolidado, pero que avanza en el campo de los ejercicios combinados. China ha visto al Quad como un intento de balancear su influencia en la región y ha buscado evitar su fortalecimiento. Aunque EE.UU. promueve estos múltiples espacios de cooperación, su estrategia se basa en las relaciones bilaterales, tipo hub and spoke. La presencia naval estadounidense en el Océano Índico se asienta en dos áreas: por un lado, el Mar Arábigo, ubicado dentro del Comando Central, un área cubierta por la Quinta Flota, reactivada en 1995 y con base en Bahrein; por otro lado, la base de Diego García, rentada al Reino Unido desde 1966 y perteneciente al Comando del Indo Pacífico. La instalación es una importante base logística y punto de apoyo, tanto naval como aéreo, ubicada en el centro del océano Índico. Aloja unos 5.000 hombres y tiene una ubicación clave para la proyección sobre el Índico, Medio Oriente y el Pacífico. A pesar de que la Corte Internacional de Justicia y la Asamblea General de la ONU determinaron en 2019 que el Reino Unido debía devolverla a sus habitantes originarios chagosianos, no se espera un cambio en el Fuente
Fuente: El Orden Mundial. https://elordenmundial.com/mapas/comandos-militares-estados-unidos/
Aunque EE.UU. promueve estos múltiples espacios de cooperación, su estrategia se basa en las relaciones bilaterales, tipo hub and spoke. La presencia naval estadounidense en el Océano Índico se asienta en dos áreas: por un lado, el Mar Arábigo, ubicado dentro del Comando Central, un área cubierta por la Quinta Flota, reactivada en 1995 y con base en Bahrein; por otro lado, la base de Diego García, rentada al Reino Unido desde 1966 y perteneciente al Comando del Indo Pacífico. La instalación es una importante base logística y punto de apoyo, tanto naval como aéreo, ubicada en el centro del océano Índico. Aloja unos 5.000 hombres y tiene una ubicación clave para la proyección sobre el Índico, Medio Oriente y el Pacífico. A pesar de que la Corte Internacional de Justicia y la Asamblea General de la ONU determinaron en 2019 que el Reino Unido debía devolverla a sus habitantes originarios chagosianos, no se espera un cambio en el statu quo.