Segundo encuentro del Ciclo de Charlas del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa “Manuel Belgrano”

Luego de la primera charla desarrollada hace unas semanas, se programó un segundo encuentro para el próximo 21 de julio.

En esta oportunidad, se abordará la temática del El Atlántico Sur como escenario estratégico y expondrán al respecto:

Mg. Daniel Flimus: licenciado en Sociología (UBA, 1977), especialista en Educación para Adultos (CREFAL, México, 1982-1983) y magister en Educación (Universidad Federal Fluminense, Brasil, 1989). Actualmente, se desempeña como Senador de la Nación. Se ha desempeñado como Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación (2003-2007) y Secretario de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2000-2003). Desde 2006, es Presidente del Grupo de Trabajo para el Canje de Deuda por Educación de la UNESCO. En la actualidad, es miembro del Comité Ejecutivo de la UNESCO y Presidente de la Comisión de Programas de la UNESCO Es Profesor Titular de la Materia Sociología en el CBC, Universidad de Buenos Aires, también es Investigador Categoría I de la UBA y de la Carrera del CONICET. Ha sido consultor y asesor en distintas organizaciones nacionales e internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) – Sede Académica Argentina. Actualmente, es Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.

Dr. Julio Burdman: licenciado en Ciencia Política (Universidad de Buenos Aires) y doctor en Ciencia Política (Instituto de Estudios Políticos de París). Es docente e investigador en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de la Defensa Nacional. Es director de Observatorio Electoral, una consultora de estudios políticos y sociales.

CL Manuel Tomé: licenciado en Sistemas Navales de Infantería de Marina, epecialista en Inteligencia Estratégica de la Universidad Nacional de La Plata y magister en Ciencias Navales, otorgado por la Marina de Guerra de Brasil.

Palabras de inicio: a cargo de la Abg. Nilda Garré, Secretaria Ejecutiva del CEEPADE.

Moderador: Lic. Ernesto López. Ex Embajador Argentino en Guatemala y en Haití. Profesor titular ordinario de la Universidad Nacional de Quilmes.

Para agendar:
Martes 21 de julio, 19 hs.
CONSULTAS E INSCRIPCIONES: ceepade@undef.edu.ar

Seminario de Integración de Género organizado por la Junta Interamericana de Defensa

La UNDEF fue parte del encentro que se desarrolló el pasado 30 de junio y que contó con participantes de varios países de Latinoamérica, España y Estados Unidos.

En una jornada que comenzó a las 11hs. y se extendió hasta pasadas las 15 hs., se llevó a cabo el Seminario web sobre “Integración de Género en Defensa y Seguridad de las Américas”, bajo la responsabilidad de la Junta Interamericana de Defensa (JID)

El encuentro se dividió en 4 segmentos con 3 panelistas en cada uno, en los cuales compartieron lecciones aprendidas y las mejores prácticas de los países en relación con la integración de las mujeres en Defensa y Seguridad desde una perspectiva igualitaria.

Participaron funcionarios relacionados con la Defensa y Seguridad, civiles, personal militar en general y personal militar de países pertenecientes a la Organización de los Estados Americanos (miembros de la OEA, BID e instituciones relacionadas).

En representación de Argentina, expuso la Dra. Laura Masson, docente e investigadora de la UNDEF y directora de políticas de género del Ministerio de Defensa. Masson realizó un recorrido organizado en tres ejes: el primero, sobre la incorporación de las mujeres a las Fuerzas Armadas y ámbitos de Defensa y Seguridad; el segundo, sobre las políticas de género que se implementaron, y por último, hizo foco en las dificultades y desafíos que deberían sortearse y asumirse en el futuro.

A continuación, compartimos la ponencia de la Dra. Masson.

Concursos Docentes Nuevo procedimiento a distancia

Mediante las Resoluciones Rectorales UNDEF N° 134/2020 y N° 135/2020, el Rector de la Universidad, Dr. Jorge Battaglino, autorizó la implementación a distancia de las entrevistas y pruebas de oposición correspondientes a los concursos docentes para cubrir dos cargos ordinarios de Jefe de Trabajos Prácticos, en el marco del Programa de Incorporación de Docentes Investigadores a las Universidades Nacionales – PRIDIUUNN, y para cubrir dos cargos de Profesor Ordinario Adjunto, de conformidad con lo establecido en el contrato de Promoción D-TEC 2013 N° 0015/13. Ambos concursos se encontraban paralizados debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio ante la pandemia por COVID-19.

Esta medida responde a la necesidad de completar el desarrollo de ambos concursos y así evitar un perjuicio a los aspirantes inscriptos.

Para acceder a las Resoluciones Rectorales UNDEF N° 134/2020 y N° 135/2020:
https://www.undef.edu.ar/resoluciones/

Ciclo de Charlas del CEEPADE: La crisis mundial y su impacto en Suramérica

Con casi 100 participantes comenzó el ciclo de charlas virtuales que ofrecen el Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa “Manuel Belgrano” y la UNDEF

Minutos después de las 19 horas del martes 23 de junio, el Rector de la UNDEF, Jorge Battaglino, dio la bienvenida a los asistentes a la charla, en la que luego de las palabras del la secretaria ejecutiva del CEEPADE, Nilda Garré, expusieron los dos destacados académicos en temas de defensa, Luciano Azelini y Juan Gabriel Tokatlian.

En tiempos en que, por la pandemia del COVID-19, la presencialidad dio paso a encuentros mediados por tecnologías, el CEEPADE vuelve a tomar la preponderancia como espacio de debate sobre temas de defensa nacional, como lo fue en sus orígenes en el año 2008.

A continuación de las palabras de bienvenida del rector y la secretaria ejecutiva del CEEPADE, hizo uso de la palabra el Dr. Anzelini que expuso durante unos 20 minutos sobre la crisis mundial y el escenario en que se juegan actualmente –y se librarán en el futuro– la luchas de poder en el ámbito internacional, sobre todo en temas como  Antártida, el espacio, el proceso de paz colombiano, la situación de Venezuela y su relación con Rusia, la posible legalización de drogas, entre otros.

A continuación, el Dr. Tokatlian  invitó a la audiencia a pensar la post-pandemia en clave de continuidad y cambios. Afirmó tajantemente que “multilateralismo no significa paz”. En ese sentido, afirmó que el dilema de América Latina pasa por ver quién resulta mas aquiescente ante las demandas internacionales, y respecto de la Argentina subrayó que ve una perspectiva “poco atractiva”  en cuanto a política exterior y cree deseable volver, en palabras del reconocido autor Maquiavelo, a la “moderación, prudencia y humanidad” como valores dentro de la política exterior argentina. También en su alocución, Tokatlian hizo mención al deterioro de las relaciones entre Argentina y Brasil, y aseguró que no es un conflicto nuevo ni fácil de resolver.

Luego de las dos exposiciones, el Dr. Battaglino, oficiando de moderador, agrupó las preguntas hechas por los participantes por temáticas y las transmitió a los oradores, quienes tuvieron un par de minutos para responderlas y exponer profundizando en los temas tocados. Luego de casi de dos horas de reunión, el rector de la UNDEF dio por terminada la jornada agradeciendo la participación e invitando a la próxima reunión, que ya está en proceso organizativo.

Las voces de los participantes

Entre las casi 100 personas que se encontraron en esta reunión, se vio reflejado todo el universo de la comunidad UNDEF: decanos, docentes, estudiantes, académicos, investigadores y trabajadores, con los que consultamos y aquí vertimos algunas de sus opiniones.

El decano de Facultad de la Armada,  CL Mg. Juan Carlos Bazán, expresó: “Con un encuentro de elevado nivel académico, en la tarde del martes se inició formalmente el primer ciclo de charlas del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa “Manuel Belgrano”. Este acontecimiento marca la puesta en valor del CEEPADE como usina de ideas de la Universidad de la Defensa y, como tal, adquiere una relevancia mayúscula en el escenario actual, dominado por una pandemia de alcance mundial y una crisis económica y social sin precedentes. Las presentaciones, a cargo de dos académicos de reconocido prestigio, fueron sumamente enriquecedoras, por el marco teórico elegido y por su claridad conceptual. Este punto de partida nos permite avizorar un futuro promisorio, fundamentalmente porque promete posicionar al CEEPADE en el centro del debate que servirá de referencia en la elaboración de una política de estado de defensa nacional. Desde la Facultad de la Armada acompañamos al CEEPADE en esta estela, aportando nuestro conocimiento, nuestra experiencia en cuestiones marítimas y la idoneidad de nuestro cuerpo de investigadores.”

A su vez, el decano de la Unidad Académica de Formación Conjunta, CY Gabriel Camilli, hizo referencia al encuentro de este modo: “Creo que las exposiciones han demostrado que la crisis actual ha revalorizado la importancia del espacio territorial, el territorio está ahí; es real, no virtual. Los cambios tecnológicos están impulsando fuertemente la reestructuración geopolítica del poder mundial. Estamos ante el debate de temas tan diversos como las raíces de la territorialidad, la percepción del espacio o el origen del estado moderno hasta la democracia actual, pasando por la erosión de la soberanía y el rol de los Estados Unidos o de China en el mundo que viene, entre otros.”

El Lic. Luis Tibiletti  actual director del Curso Superior de Defensa Nacional que se dicta en la FADENA y que anteriormente dirigió el CEEPADE, aseguró que “fue una excelente reunión demostrativa de las enormes posibilidades del CEEPADE de volver a transformarse en un ámbito de debate del mayor nivel académico. Felicito a sus autoridades y espero que se pueda continuar en esta dirección.”

En tanto, el CY Mg. Alejandro Torres, que integra el equipo de trabajo de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNDEF, se expresó de esta forma : “me pareció muy interesante el abordaje de las tensiones en materia de intereses estratégicos analizados en el plano internacional, regional y local por parte de los disertantes, como así también la apertura por parte de la Dra. Garré, en la se refirió a los antecedentes del CEEPADE y los objetivos que tiene a futuro en materia del estudio de temas estratégicos para la defensa.”

También la Sra. Carolina Gauna, que se encontraba entre el público, dijo: “Excelente la exposición. Le vuelvo a encontrar sentido al buscar capacitarme en defensa nacional y doctorarme. Los profesionales de la administración necesitamos saber que hay un rumbo o un plan nacional y que desde nuestro lugar, aun el mas insignificante, podemos participar.”

Para quienes no pudieron participar de esta primera charla, quieran volver a disfrutarla, estará disponible dentro de los próximos días en el canal de YouTube de la Universidad de la Defensa Nacional.

Curso virtual: Introducción a la Defensa Nacional

La UNDEF, junto al Instituto de Capacitación Parlamentaria (ICaP), desarrollan una serie de encuentros orientados a la formación de representantes de la cámara baja del Congreso Nacional y sus asesores.

Consiste en una serie de seis conferencias virtuales con participantes destacados del ámbito de la Defensa Nacional.

El primer viernes, de seis en los que se llevará acabo la capacitación, fue el 19 de junio oportunidad en la que los asistentes escucharon a la Abg. Nilda Garré y al Abg. Horacio Jaunarena, ambos ex ministros de Defensa. En el encuentro, se trataron las bases legales y lo que constituye el plexo normativo referente a la defensa nacional en el país.

Alrededor de 60 participantes, entre legisladores y asesores, fueron de la partida y proseguirán con la capacitación que abordará temas como, por ejemplo, la educación militar el desarrollo de ciencia y tecnología aplicada a la defensa, la coordinación militar en emergencias, los instrumentos militares y la dimensión internacional de la política en defensa nacional.

Manuel Belgrano y un montón de mujeres

Por la Mg. Eliana de Arrascaeta
Coordinadora del Repositorio Digital
de la Escuela de Guerra Conjunta

Parafraseando al poeta, al apuesto Manuel Belgrano, lo estremecieron un montón de mujeres. En primer lugar, su madre, una mujer devota que supo mantener a su familia cuando su esposo fue injustamente a prisión.

Luego, en su vida de estudiante en Europa, los autores franceses lo convencieron de las nuevas ideas donde las mujeres dieron sus primeros pasos: las llamadas “furias” de la revolución, movilizadas por la Comuna, formaban una especie de coro durante las ejecuciones de los monárquicos.

El Virreinato del Río de la Plata, donde los rasgos de la sociedad colonial eran más débiles, supo desprenderse del sesgo cultural hispánico y romper las cadenas que lo ataban a la antigua metrópoli, y así comenzar tempranamente su camino hacia la independencia. Los cánones morales de esa sociedad patriarcal fueron el hito con el que se inició el resquebrajamiento del orden colonial.

La lucha por la emancipación

Las ciudades, y sobre todo las sedes virreinales como Buenos Aires, vivieron de modo diferente los cambios que introdujo el liberalismo borbónico. La pérdida de peso de la Iglesia católica como custodia de la moral, y una serie de disposiciones jurídico-administrativas otorgaron a las mujeres cierto poder de decisión. Incluso los periódicos como el Telégrafo Mercantil denunciaron desde 1801 los absurdos de la época admitidos como válidos: la condición de las mujeres era uno de ellos, junto a la esclavitud y la falta de estímulos a la producción de bienes locales. Por ese motivo, Manuel Belgrano, entonces secretario del Real Consulado, impulsó la educación de las mujeres como forma de emancipación.

Para muchas de ellas, abrazar la causa patriótica fue no sólo donar sus joyas para las campañas militares –imagen remanida–, cantar el Himno, confeccionar uniformes, distintivos y banderas como lo cuenta la propia Mariquita Sánchez, sino también cumplir funciones, a veces peligrosas, como mensajeras, portadoras de documentos secretos y encargadas de las tareas de inteligencia.

Hubo mujeres que abrazaron decididamente la causa patriótica, como María Remedios del Valle, parda y analfabeta, que tuvo un heroico desempeño en el Ejército del Norte. La Historia la recuerda como la “niña de Ayohuma” que auxilió a las tropas vencidas del general Belgrano, pero su actuación fue mucho más que asistir en la derrota: combatió desde el principio hasta el final en las campañas del Alta Perú, en el regimiento de artillería de la Patria. En una ocasión, siendo prisionera de los realistas, ayudó a escapar a los jefes patriotas y luego logró escapar ella. También bautizada como “madre de la patria”, peleó con agallas, asistió a los heridos y por esta razón Belgrano, que era reacio a incorporar mujeres, le dio el grado de capitana. Esta hija de Buenos Aires, que perdió a su esposo e hijos en las guerras independentistas, tuvo su merecido reconocimiento en 1827, cuando le otorgaron el sueldo de capitana de infantería. Luego fue ascendida a sargento mayor (entonces un grado de oficiales) en tiempos de Rosas. Es de las pocas mujeres que obtuvo reconocimiento y vivió sus últimos días en paz. Falleció en 1847.

Las amazonas de Juana

La Primera Junta de Buenos Aires envió expediciones para ayudar a los pueblos altoperuanos en su lucha emancipatoria. Manuel Ascencio Padilla fue uno de los jefes locales que se sumó a las fuerzas de Juan José Castelli, que cayeron derrotadas en Huaqui en 1811. Lo reemplazó Manuel Belgrano como jefe del Ejército del Norte. La región altoperuana proclamó su adhesión y Manuel Padilla, al mando de 80.000 “cuicos” armados con palos y chuzas, impidió la llegada de refuerzos españoles para auxiliar al gobernador de Potosí. Pese a las reiteradas negativas de Manuel Padilla, su esposa Juana Azurduy se incorporó al ejército desafiando las normas sociales. De hecho, desde 1812 actuaron casi siempre juntos. Entonces, la guerra en el Alto Perú se había convertido en guerra de guerrillas o de republiquetas, por estar al mando de caudillos locales. En este tipo de acciones irregulares, que poseen más decisión y audacia que recursos, las mujeres ocuparon un lugar preponderante. En efecto, en todas las zonas rurales, montes, selvas, grandes alturas y caminos polvorientos recorridos a lomo de mula o caballo, dieron batalla a los godos con las armas que tuvieron a mano: piedras, lanzas, macanas o pertrechos capturados al enemigo. Después de la batalla de Salta, Juana y sus cuatro hijos se refugiaron en el monte. Cuando regresaron a Chuquisaca, Juana –una eximia amazona–, formó y combatió con el batallón de los Leales, también integrado  por mujeres como Teresa Bustos de Lemoine y una treintena más conocidas como Las Amazonas. La guerra de guerrillas estaba formada por grupos pequeños que atacaban al enemigo por sorpresa, retrocedían cuando eran atacados o avanzaban cuando los realistas huían. Con más bravura que armas, si bien tuvieron derrotas en batallas campales, lograron mantener a raya a las fuerzas realistas.

En 1814, la persecución a Padilla fue tan intensa que Juana se ocultó con sus hijos en la zona pantanosa del valle de Segura, donde sus cuatro hijos murieron de fiebre por las condiciones poco saludables. Pese a la tristeza, Juana siguió combatiendo para defender –como ella dijo en una carta a Belgrano–, su “dulce libertad” y ya en 1816, comenzó a ser nombrada en los partes y misivas de guerreros patriotas y españoles. Se destacó su bravura en la batalla de Tarabuco, cuando peleó embarazada de su quinta hija y logró vencer a los realistas y arrebatarles la preciada bandera cuando huían del campo de batalla. Por esa acción, Belgrano le obsequió su espada y envió una carta al director supremo Pueyrredón para que le concediera grado militar. Recibió el grado de teniente coronel de las “partidas de los decididos del Perú” en 1816, año en que falleció Manuel. Pese a los infortunios, Juana Azurduy siguió combatiendo, incluso con su hija Luisa en brazos. Ya entonces era un mito por ser mujer y guerrillera y por ser la única que, sin instrucción militar, era capaz de conducir acciones militares como jefa de caballería. Peleó en más de 16 combates y fue una heroína a la que le atribuyeron características varoniles por su valentía y destreza. Viuda, dejó a su hija y se trasladó a Salta para combatir a las órdenes de Martín Miguel de Güemes y, a la muerte del caudillo en 1821, solicitó auxilio para volver a su patria. Al no ser militar profesional, retomó su vida cotidiana para cumplir con los roles tradicionales asignados a las mujeres.

El libertador Simón Bolívar le otorgó a “Juana de América” una pensión de 60 pesos y Sucre se la aumentó a cien, pero sólo la cobró durante dos años, porque los gobiernos posteriores, enfrentados en fracciones, se la quitaron. A la hora de formar gobierno, las nacientes naciones se olvidaron del arrojo desplegado por las mujeres guerrilleras.

Ramillete de mujeres

¿En qué medida la revolución había cambiado la suerte de las mujeres?, se preguntaba en 1812 el periódico El grito del Sud, publicado por la Sociedad Patriótica. Las respuestas apuntaban a demoler prejuicios y sumisiones en aquella época de transición.

El resquebrajamiento del orden colonial había permitido los primeros síntomas de libertad que impulsaron a las mujeres a pensarse como individuos autónomos. Los usos y costumbres tambalearon y la sociedad patriarcal retrocedió cuando decidieron casarse contra la voluntad paterna, aprendieron a leer y a escribir y participaron de las tertulias políticas. Esos cambios importantes fueron asimilados casi sin oposición, puesto que no implicaban la pérdida del recato. María Josefa Ezcurra, casada sin su consentimiento con un primo suyo, se enamoró de Belgrano, con quien tuvo un hijo que criaron Juan Manuel de Rosas y Encarnación Ezcurra.

Una situación distinta se dio cuando el fervor patriótico impulsó a muchas de ellas a sumarse a las luchas independentistas. Ante la sorpresa general, las mujeres lograron abrirse camino como guerreras y ser toleradas como tales. Sin embargo, los apelativos con los que fueron descriptas, dan cuenta de los prejuicios epocales: tildadas de “varoniles” por su valentía o como “madres o hermanas” en la asistencia a los enfermos y caídos, sus actuaciones fueron minimizadas o silenciadas.

En efecto, el ciclo revolucionario que comenzó el 25 de mayo de 1810 fue propicio para desligarse de viejas ataduras sociales. En el fragor de las contiendas y frente a la débil institucionalidad política, las mujeres gozaron de ciertas libertades. Pero estos momentos de cambio fueron transicionales y contradictorios. Cuando el Congreso de Tucumán puso fin a la revolución en 1816, sólo dos figuras femeninas ocuparon un rol protagónico: Santa Rosa de Lima, nombrada patrona de la Independencia, y Lucía Aráoz, la rubia de la Patria que fue coronada reina del baile realizado por su padre, el gobernador Bernabé Aráoz, el 10 de julio de 1816 para celebrar la declaración de independencia. En esa fiesta, Manuel Belgrano conoció a Mónica Helguero, con quien tuvo una hija de la que se ocupó personalmente.

Poco a poco, la imposición del orden volvió a colocar a las mujeres en la trastienda doméstica. Pero la nueva domesticación no implicó una vuelta al pasado: a las funciones de madre y esposa, se sumaron otras tareas tendientes a dirimir los destinos de la patria.