El día 25 de julio se reunió en la sede del Rectorado de la Universidad de la Defensa Nacional el Consejo de Dirección, máximo órgano estatutario, presidido por el Ministro de Defensa e integrado por los Secretarios de Estado, los Jefes de Estado Mayor de cada una de las Fuerzas Armadas y del Estado Mayor Conjunto y el Rector de la UNDEF. En esta reunión el Rector Profesor Gonzalo Alvarez puso a consideración del cuerpo el Informe final de gestión 2016-2019 y fue reelecto como Rector de la Universidad de la Defensa Nacional para el período 2019-2022. Además se consideraron y aprobaron algunas modificaciones al Estatuto de la UNDEF entre otros puntos del orden del día.
El Ministro Aguad instó a las autoridades universitarias a poner el máximo esfuerzo en la potenciación de la formación en ciencia y tecnología aplicada a la defensa, y en ampliar la oferta formativa en materia de ciberdefensa. Asimismo, resaltó la importancia estratégica de la UNDEF para las políticas del ministerio y de las fuerzas armadas, en el camino de consolidación de una verdadera política de estado de defensa nacional.
Informe de gestión periodo 2016 – 2019
Asumí la gestión de la Universidad de la Defensa Nacional en el mes de julio del año 2016. La universidad había sido creada por ley del Congreso de la Nación número 27.015 en diciembre de 2014 y había sido normalizada pocos meses antes de mi puesta en funciones.
En el discurso de asunción como Rector señalé que la UNDEF era una universidad nueva que se creaba reuniendo bajo una misma institución al complejo sistema de formación de los institutos universitarios de las Fuerzas Armadas de nuestro país, con más de veinte unidades académicas y más de cien programas formativos que incluían todos los niveles del sistema educativo nacional.
Señalé que esto planteaba desafíos importantes. Tener que construir una universidad que era nueva pero que a su vez se integraba con unidades académicas sesquicentenarias con su historia, tradiciones y cultura institucional. Por lo tanto el desafío era construir universidad, darle densidad y hacer que la universidad sea más que la suma de sus partes.
Además sostuve que desde mi perspectiva construir universidad no implicaba homogeneizar. Al contrario, en la universidad deben convivir las disciplinas y profesiones. Dialogar y enriquecerse.
Desde esta concepción de la universidad y con el desafío que teníamos por delante iniciamos la gestión. Como damos cuenta con detalle en el informe impreso, a nivel central hubo que hacer todo desde cero. Construir una administración en todas sus dimensiones donde no la había. Lo jurídico institucional, lo económico administrativo, lo procedimental. Organizar un equipo de trabajo idóneo que pudiera asumir rápidamente la tarea de conducir una institución con más de doce mil alumnos y en plena actividad académica. Y lo hicimos.
Aprobamos la estructura orgánica y se cubrieron los cargos por concurso, el Congreso Nacional incorporó el presupuesto de la UNDEF junto al del resto de las universidades nacionales permitiendo el acceso a los programas de financiamiento del Ministerio de Educación, se implementó el sistema de titulaciones de la UNDEF con más de mil diplomas emitidos, se informatizó la gestión implementando los sistemas SIU-Guaraní, Mapuche, Pilagá, Wichi, Diaguita y GEDO, se capacitó al personal de rectorado y de las unidades académicas, se organizaron cursos de alto nivel en gestión universitaria, se comenzó la implementación del régimen laboral docente universitario tal cual marca la ley de creación de la universidad convirtiendo las horas cátedras en cargos docentes en la Facultad de la Defensa. Y pusimos en funcionamiento los órganos de gobierno de la institución, integrando distintas culturas institucionales, lo civil y lo militar y a su vez, lo propio de cada una de las culturas institucionales de nuestras Fuerzas Armadas.
La investigación científica y la extensión universitaria eran dos áreas prioritarias donde teníamos que construir universidad por su importancia y porque habían sido objeto de informes críticos por parte de CONEAU y el Ministerio de Educación. Iniciamos una fuerte y decidida política de fortalecimiento a partir de programas para acreditar y financiar las actividades de investigación y extensión, crear masa crítica y formar recursos humanos. El programa UNDEFI con 117 proyectos aprobados, el programa UNDEX con 79 proyectos, el programa UNDEBI para bibliotecas y el PAMA que financió la presentación de nuestros profesores en congresos internacionales, la Escuela de Oficios, la Carrera de Investigador Científico, el Programa de becas de formación de posgrado, el Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Defensa, la editorial universitaria “UNDEF libros”, el Programa de fortalecimiento de museos y salas culturales, los proyectos de creación o mejora de Simuladores para la enseñanza en las escuelas de oficiales, fueron algunas de las herramientas. El informe impreso detalla cada una de ellas.
Sostuve en 2016 que la universidad tenía asignada por el Congreso de la Nación la enorme responsabilidad de formar profesionales militares y civiles para la defensa nacional en el marco del estado de derecho, la República, la democracia y el respeto a los derechos humanos en una concepción moderna de la defensa nacional como política pública transgubernamental y proyectada al largo plazo capaz de anticipar y prevenir las amenazas sobre recursos vitales del país. Una concepción de la defensa abierta a los nuevos desafíos planteados por el cambio climático, la protección de los recursos naturales, las emergencias y catástrofes, la ciberdefensa y las intervenciones humanitarias. Todo ello en un contexto internacional caracterizado por la incertidumbre.
Sostuve que la universidad tenía el mandato de acompañar el proceso de profesionalización de nuestras Fuerzas Armadas y me comprometí a impulsar un trabajo de reforma curricular que por una parte sostuviera la formación general y en valores, dándole a nuestros oficiales herramientas para comprender y actuar en esos escenarios caracterizados por la incertidumbre y fortaleciera la formación en disciplinas básicas que hacen a una sólida formación universitaria.
Y lo hicimos. En tal sentido impulsamos más de cien acciones de revisión, reforma curricular y creación de nuevas carreras. Quiero remarcar los casos de la reforma de los planes de estudio de las cinco carreras de formación de oficiales, la creación de la Maestría en Ciberdefensa y del Doctorado en Defensa Nacional.
Afirmé en su momento que en el marco de lo que dispone la ley de creación de la universidad debíamos impulsar que nuestros cadetes cursaran asignaturas en las aulas de las universidades públicas argentinas. En esta dirección firmamos convenios con once universidades públicas y privadas de la argentina y del exterior. Quiero destacar por su importancia estratégica los convenios con la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Nacional de la Plata y en el plano internacional el convenio con la Universidad de North Georgia y su Senior Military College y el intercambio académico de cadetes con la academia de West Point de Estados Unidos y Saint Cyr de Francia.
Pusimos a la universidad en el centro del sistema universitario. Logramos el reconocimiento de la UNDEF como miembro pleno del Consejo Interuniversitario Nacional, fuimos elegidos para integrar el Comité Ejecutivo del CIN y también el Consejo de Universidades que es el máximo órgano de coordinación del sistema universitario argentino.
Señalé en 2016 que la UNDEF también debía contribuir a promover los debates, estudios y reflexiones que acompañen y movilicen las políticas de género en el ámbito de la defensa nacional. Y así lo hicimos. Trabajamos junto a la Dirección de políticas de género del Ministerio de Defensa en seminarios, acciones puntuales, publicaciones y el protocolo de actuación frente a la violencia de género. Impulsamos con decisión las acciones de la Diplomatura de género y firmamos un convenio con el Instituto Nacional de las Mujeres para impulsar el cumplimiento en el ámbito de la UNDEF de la Ley Micaela.
Y cómo hicimos todo esto. Lo hicimos tal cual nos comprometimos a hacerlo en 2016. Trabajando en equipo. Dialogando. Buscando consensos. Comprendiendo la diversidad. Respetando.
Como señalé en su momento la universidad nació en el marco de un debate intenso con visiones bien contrapuestas respecto a sus características, objetivos y funciones. Al momento de asumir mi mandato la ley ya estaba vigente y los tiempos de las incertidumbres a mi juicio ya debían quedar atrás. La universidad era una realidad sobre la que teníamos que construir el futuro del sistema de formación para la defensa nacional. En este punto debo reconocer que hubo discrepancias, probablemente las siga habiendo. Pero insisto, hoy después de tres años estoy más convencido, la UNDEF es una herramienta muy útil que hay que consolidar y profundizar.
Por supuesto que esto lo afirmo desde la concepción de universidad que vine a aportar cuando me designaron en 2016. La concepción de la tradición reformista de la universidad pública argentina garante de la pluralidad de voces enfoques y perspectivas que lejos de constituirse en una debilidad son su principal riqueza. Una universidad plural que no adscriba a relatos únicos ni a grandes proyectos nacionales por más tentadores que nos parezcan. Una universidad respetuosa de las diferencias y garante de ellas.
Quiero cerrar estas palabras agradeciendo ya que esta tarea ha sido colectiva. Agradeciendo a todo el personal de la universidad y a mí equipo de gestión. A los Secretarios de Estado y a los Jefes de Estado Mayor integrantes de este Consejo de Dirección. A los señores Vicerrectores y Decanos y en su nombre a toda la comunidad universitaria, civil y militar, de la UNDEF. A las autoridades y personal del Ministerio de Defensa y en particular a las autoridades de la Dirección Nacional de Formación, la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares y al señor Ministro de Defensa.
Muchas gracias.
Gonzalo Alvarez
Rector