El 13 de agosto pasado, el rector de la Universidad, Jorge Battaglino, y el presidente de la constructora de viviendas de la Armada, Sergio Salazar, firmaron un acuerdo marco de cooperación.
En una reunión virtual vespertina, se rubricó el compromiso entre la UNDEF y COVIARA. El convenio establece mecanismos de colaboración e intercambio entre ambas instituciones, que le permitirán a la UNDEF satisfacer, a través de COVIARA, sus necesidades de planificación, desarrollo, dirección y ejecución de tareas para la adquisición, construcción, modernización, readecuación, mantenimiento y reparación de infraestructura.
Battaglino señaló la importancia de generar vínculos con las empresas en el ámbito del Ministerio de Defensa y, asistido por la subsecretaria de Coordinación Administrativa de la Universidad, Dolores Lucero Belgrano, afirmó que para la UNDEF es prioritaria la adecuación de los espacios físicos a la nueva normalidad del protocolo sanitario.
A su vez, el presidente de COVIARA habló sobre el especial interés en que el personal de la UNDEF sea potencial beneficiario de los programas de viviendas que son construidas por la empresa. Salazar enfatizó en la necesidad de trabajar una línea de acuerdo específico en el tema.
Participaron también del encuentro por la UNDEF el secretario general, Matías Caciabue; el secretario de Ciencia y Tecnología, Diego D’Urso; el secretario Académico, Rodrigo Hobert; la subsecretaria de Coordinación Administrativa, Dolores Lucero Belgrano; la subsecretaria de Comunicación y Relaciones Institucionales, Claudia Decándido; y el asesor jurídico, Ricardo Huerta.
Por parte de COVIARA, acompañaron a Salazar el vicepresidente, Bernardo Noziglia, Cecilia Ferreño y Leandro de la Puente, ambos directores de la entidad.
El desarrollo de las camillas se dio a partir del financiamiento del programa UNDEFI, en su edición extraordinaria 2020.
La Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA) donó al Hospital Naval Puerto Belgrano tres prototipos de camillas de confinamiento con presión negativa para pacientes de COVID-19, cuya finalidad es su protección y la del personal de salud al momento del traslado.
Tanto el diseño como el desarrollo de estos tres modelos de cápsulas se dieron en el marco de un proyecto de la ESOA financiado por el programa UNDEFI que impulsa la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad.
Este proyecto tiene como director al ingeniero Luis Eduardo Maenza, como codirector al ingeniero Christian Galasso, y contó con el apoyo del responsable del Departamento de Investigación de la ESOA, doctor José Rodríguez, y de la magíster Lucía Destro, de la Facultad de la Armada.
La convocatoria extraordinaria UNDEFI 2020 / COVID-19 tuvo por finalidad llamar a la presentación de proyectos de I+D orientados a la generación de conocimiento, acciones y/o productos, cuyos resultados y aplicación posibiliten mejorar la capacidad de respuesta a la Pandemia COVID-19, contener y mitigar los efectos ocasionados por la misma y contribuir con resultados concretos al fortalecimiento del sistema científico tecnológico y la atención de la emergencia sanitaria.
Se trata de tres modelos de camillas de confinamiento con presión negativa que, una vez ubicado el paciente de COVID-19, permitan confinar el aire que éste exhala para luego pasarlo por un proceso de filtrado superior al N95 y contemplar dispositivos (como lámparas UV-C), para eliminar el contenido viral, mejorando la condición de asepsia del ambiente al que está sometido el personal de salud interviniente.
Cabe destacar que, para el transporte de pacientes afectados por enfermedades transmisibles, donde el peligro se encuentra en el interior y no en el exterior, se utilizan contenedores con la capacidad de generar en su interior una presión levemente inferior a la exterior por medio de la extracción de aire. El aire extraído es purificado antes de ser emitido al ambiente y la depresión en el interior hace que nunca salga por los orificios que tiene el contenedor –ya sea por diseño o accidentalmente–manteniendo, de esta forma, la contaminación dentro del recinto.
Desde el martes 11 de agosto, están disponibles para los participantes, en el campus virtual de la UNDEF, las clases, la bibliografía obligatoria y la optativa y los materiales audiovisuales de soporte de cada módulo.
De esta manera, el rector de la Universidad, Jorge Battaglino, dio la bienvenida a los estudiantes, destacando el esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Defensa y la UNDEF.
El objetivo de esta diplomatura es brindar herramientas teóricas y prácticas que permitan la comunicación de temas de Defensa Nacional, y aportar conocimientos sobre temas de las Fuerzas Armadas argentinas para quienes desempeñan su labor en áreas de prensa, con el fin de promover una comunicación adecuada de la materia.
La duración de la diplomatura será de 120 horas, que se cursarán de manera virtual y asincrónica.
Un relevamiento de inscriptos a la Diplomatura indica que se registraron alrededor de 400 personas interesadas, con un promedio de 38 años de edad, e interesados que tienen entre 19 y 73 años. En la inscripción, se dio prioridad a trabajadores y estudiantes de Comunicación.
De los 160 ingresantes, en las primeras 48 horas en las que estuvo disponible la plataforma, más de 120 ingresaron al Foro de Presentación. Desde los puntos más diversos del Argentina y también de países extranjeros (Brasil, Paraguay, Uruguay, Ecuador y otros), los estudiantes respondieron a la primera consigna y compartieron su trayectoria personal con los demás.
Entre el 3 y el 14 de agosto se llevó a cabo la instancia evaluativa correspondiente al primer cuatrimestre de 2020.
Las evaluaciones se realizaron en tres modalidades: a distancia –escritos y orales– y la presentación de trabajos escritos con defensa oral. Los exámenes se realizan a través del campus virtual del Colegio y los aplicativos correspondientes, de acuerdo a la Resolución Rectoral UNDEF N° 145/2020.
Las materias que requieran acreditar competencias de prácticas profesionales serán evaluadas una vez que la institución retome la presencialidad en tales actividades.