Nuevos encuentros en el Simposio Internacional Visiones sobre la Antártida
“La relevancia del cambio climático en las regiones polares y la necesidad de proteger los recursos vivos marinos antárticos y australes”.
La Universidad de la Defensa Nacional y la Fundación PROAntártida realizaron el quinto encuentro “Visiones sobre la Antártida”. En esta ocasión los temas de la disertación fueron: “El impacto del cambio climático en la dinámica de los Glaciares Árticos” y “La protección de los recursos marinos australes”.
El seminario se inició a las 18 hs a través de la plataforma Zoom y estuvo dividido en dos partes. El primer orador, el Dr. Jean-Carlos Montero Serrano, realizó un minucioso detalle sobre el impacto climático en la dinámica glaciar del norte de la Bahía de Boffin en Nunavut, Canadá. También destacó la importancia del Instituto en Ciencias del Mar de Rimouski (ISMER), que es líder en investigación nacional e internacional y que colabora con la Argentina.
El canadiense destacó un trabajo que se está realizando sobre cartografía y geografía marina en el Ártico que tiene la función de recolectar sedimentos y formar estudiantes.
Y subrayó: “Desde el año 2000 el Ártico se está calentado dos veces más rápido que el promedio global, este calentamiento tiene un impacto mayor sobre el retroceso de los glaciares y la aceleración del flujo glaciar hacia el océano”.
Por otra parte, el Dr. Mariano Aguas inició la segunda ponencia destacando la doble complejidad que tiene la Argentina, por una parte, el Mar Argentino que interactúa con las masas marinas del Antártico y por otra el Atlántico sur y el ámbito antártico, siendo esta una de las zonas más productivas del hemisferio sur por su ecosistema diverso.
“La Antártida y el Atlántico Sur son grandes radiadores del calor planetario y ayudan a regular el clima global”, dijo Aguas y mencionó las amenazas de esta región austral, colocando particular interés en el cambio climático, la mayor temperatura, la pesca ilegal y el uso y abuso de descarte de peces.
En la riqueza de la biomasa en el mar (recursos vivos marinos), el krill antártico es fundamental e la base de la cadena alimentaria de los mares que circundan la Antártida. De este dependen los lobos marinos, las focas, las ballenas y orcas. Se pescan 300 mil toneladas por año de krill. El aumento de la temperatura provoca el deshielo y así se afecta su hábitat, menos hielo menos krill.
Para ello, propone la creación de áreas marinas protegidas desde un enfoque eco sistémico que regule la pesca del krill y la merluza negra. “La importancia que tiene la acción política de un sistema como el argentino junto con la sociedad civil, aumenta las fuerzas de las buenas causas que el país sostiene en su lugar soberano, proteger los recursos biológicos, los recursos eco sistémicos y marinos significa también tener una buena calidad de la política y sobre todo de la diplomacia”, concluyó.
El sexto encuentro
La cita del 6° encuentro fue el jueves 22 de julio y contó con la presencia y el aporte de diferentes países. Ucrania, España y Bulgaria aportaron su mirada y su historia de trabajo en el Continente blanco.
El Prof. Christof Pimpirev, de Bulgaria habló sobre “La Cooperación Internacional, Visión del Programa Antártico Búlgaro”, luego fue el turno del Dr. Jose Luis Caño Ortigosa de España, que trato el tema “La Historia Hispanoamericana en la Antártida y el Atlántico Sur” y para finalizar este congreso, el Dr. Andrii Fedchuk de Ucrania, conferenció sobre “El Programa Antártico de Ucrania y la Visión Antártica”.
El primer disertante, el Prof. Pimpirev, destacó la presencia búlgara a partir del año 1967. La Base Antártica Búlgara “ST Kliment Ohridski” cuenta con 25 personas y desde el año 1993 hasta la actualidad ha hecho 29 campañas.
La base centra su actividad en el estudio de la geología, geofísica, física, glaciología, meteorología, cartografía, zoología, botánica ecología y medicina. Pimpirev aseguró que “explorar el continente helado es impensado sin la cooperación internacional, tanto en la ciencia como en la logística entre los países antárticos”.
Por su parte el Dr. Caño Ortigoza, profundizó en la historia hispanoamericana de las diferentes exploraciones que se realizaron y señalo que “el intercambio de conocimiento de culturas, entre unas naciones y otras es lo que provoco el avance científico necesario para poder seguir explorando a la tierra en su momento”. También habló del interés geoestratégico, económico, de las expediciones científicas, geográficas y del avance científico que predominaron en los diferentes viajes a lo largo de la historia que se hicieron, hasta llegar a descubrir la Antártida.
A la hora de hablar del trabajo de Ucrania en la Antártida, el Dr. Fedchuk mencionó la primera expedición que se realizó en 1819 y a partir de ello la toma de posesión real a partir de un acuerdo con Inglaterra en 1996.
En 2004 se le otorgó el status de Parte Consultiva del Tratado Antártico y esto le da derecho en la toma de decisiones.
En la Estación Vernadsky se estudia el cambio climático y la biodiversidad. Ucrania se ha sumado a la contribución en la discusión sobre el turismo.
A partir del 2012 participa en el programa de monitoreo que genera indicadores para el comité científico, como así también la protección medioambiental y las zonas protegidas. En 2016 se realizó la primera expedición entre Ucrania y Turquía (organiza expediciones anuales). La Política Antártica de Ucrania es de cooperación e investigación científica.
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