Jana Nelson, subsecretaria para América Latina del Departamento de Defensa de Estados Unidos, ofreció una conferencia en la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF) en la que abordó temas vinculados a la seguridad regional y la necesidad de colaboración hemisférica ante las amenazas emergentes que enfrenta América Latina.
En un contexto de crecientes desafíos en materia de Defensa, Jana Nelsonofreció una conferencia en la que abordó la importancia de la cooperación hemisférica y las amenazas emergentes en la región. Su intervención subrayó la necesidad de un enfoque coordinado para hacer frente a problemas complejos como el crimen organizado, los desastres naturales y la situación en Haití y Venezuela.
Nelson destacó la relevancia de la estabilidad en el liderazgo de la CMDA, enfatizando que, por primera vez desde el año 2000, se ha establecido una clara continuidad en la dirección de la conferencia. Perú liderará la próxima edición en 2026, seguido por Estados Unidos en 2028. “Esta conferencia no es solo un encuentro formal; produce resultados concretos que impactan en la cooperación regional”, afirmó. La subsecretaria también destacó la importancia de la CMDA como parte de la diplomacia, un enfoque que ha ido evolucionando desde su creación en la década de 1990, en el contexto de la Organización de Estados Americanos.
Las Tres Amenazas Principales
Nelson enumeró tres preocupaciones críticas que requieren atención urgente y colaboración entre los países de la región:
En primer lugar, la subsecretaria advirtió que la complejidad del crimen organizado ha aumentado exponencialmente desde la pandemia. “Estos grupos han evolucionado en su operación, convirtiéndose en corporaciones casi privadas que operan a nivel multinacional”, explicó. Estas organizaciones criminales no solo están involucradas en el tráfico de drogas, sino que han diversificado sus actividades, incluyendo el tráfico de personas. “El verdadero problema no radica tanto en la naturaleza de sus productos ilegales, sino en cómo estas entidades están erosionando la democracia en la región”, afirmó Nelson, resaltando que estos grupos amenazan la gobernabilidad al involucrarse en procesos políticos, incluso asesinando candidatos.
En segundo término, Nelson abordó la creciente vulnerabilidad de la región a desastres naturales, exacerbada por el cambio climático y destacó que América Latina es la segunda región más afectada por estos fenómenos en el mundo. “Las Fuerzas Armadas son a menudo las únicas instituciones preparadas para responder a desastres, especialmente en países donde los civiles son abrumados por las circunstancias”, afirmó. En relación a esta problemática específica, afirmó que el Pentágono ha establecido un fondo especial para proyectos de resiliencia que incluye desde monitores climáticos hasta la reconstrucción de infraestructuras vulnerables. “Hemos realizado un esfuerzo considerable para apoyar la resiliencia de las Fuerzas Armadas en la región”, concluyó.
Cómo tercer eje crítico mencionó las situaciones particulares que están viviendo Haití y Venezuela.
Nelson abordó la situación crítica en Haití, donde la Policía Nacional ha enfrentado un creciente desafío por parte de bandas criminales. “Nuestra prioridad es permitir que la Policía Nacional de Haití respire y reaccione”, declaró. A pesar de la falta de personal y recursos, la misión de apoyo ha permitido que las fuerzas haitianas recuperen el control, impulsando una lenta reactivación de la vida civil.
La subsecretaria subrayó la falta de comprensión sobre lo que ha ocurrido en Haití en los últimos años, reconociendo el servicio de muchos argentinos en la operación de mantenimiento de paz (MINUSTAH). “Hoy en día, algunos se preguntan: ‘¿Por qué volver a Haiti si ya dedicamos 30 años?’ No buscamos replicar el modelo de las Naciones Unidas, aunque en su momento haya arrojado algunas resultados favorables. Lo que pretendemos es establecer un sistema de apoyo a la Policía Nacional de Haití, que debe ser el eje central de esta estrategia, mientras que las fuerzas de apoyo, como los kenianos, están ahí para respaldar”.
Nelson enfatizó que el enfoque actual en Haití no es el tradicional de la ONU, sino que consiste en establecer una misión más pequeña para brindar el apoyo necesario a la Policía Nacional, a pesar de los enormes desafíos que enfrenta. “Hace seis, ocho o diez meses, estaban bajo constante ataque de bandas criminales, y pensábamos que la policía no tendría la capacidad para resistir. Nos equivocamos. La misión de apoyo está dejando que la Policía Nacional actúe, aunque todavía no tenga suficiente personal para enfrentar todos los retos”.
Aún frente a las dificultades del contexto, se están logrando resultados positivos: “Muchas bandas se están replegando de Puerto Príncipe hacia el interior del país. Esto no resuelve todos los problemas, pero está permitiendo que la vida retorne poco a poco. El comercio ha comenzado a reactivarse, la gente está regresando a las escuelas y al trabajo, algo que no podían hacer durante dos años. Esto es fundamental para establecer un mínimo de seguridad que eventualmente conduzca a elecciones”.
En cuanto a Venezuela, Nelson destacó la alarmante situación electoral. “Edmundo González obtuvo la mayor cantidad de votos, no hay dudas, pero ganar las elecciones no solo implica tener más votos; también significa que alguien debe permitirle asumir el poder, algo que no ha sucedido”, indicó. La subsecretaria expresó su profunda preocupación por el nivel de represión del gobierno de Maduro, mencionando casos de detenciones arbitrarias, torturas y la represión de niños. “Es una preocupación que todos los países de la región deben abordar juntos”, enfatizó.
Además, subrayó que no están replicando los enfoques que se adoptaron con Juan Guaidó, que claramente no funcionaron, pero que sí están apoyando a la oposición y a quienes realmente ganaron la mayor cantidad de votos, incluyendo a María Corina, una figura clave en el escenario político venezolano.
Importancia de la Modernización y la Interoperabilidad
En un análisis más amplio sobre la situación de las fuerzas armadas en la región, Nelson hizo hincapié en que, a pesar de la creciente necesidad de modernización, muchos países del cono sur no han asignado los presupuestos necesarios a sus fuerzas armadas. “Es un tema estructural. Las fuerzas armadas de la región necesitan modernizarse”, afirmó.
Se refirió a la necesidad de que las fuerzas armadas cuenten con equipamiento militar occidental que garantice la interoperabilidad, y destacó la importancia de asegurar la cadena de suministro en la industria de defensa. “Cuando observamos los ataques en el Líbano, queda claro que no podemos confiar en que nuestros productos provengan de una cadena de suministro sin asegurarnos de que son de calidad y no representan una amenaza”. Al señalar el ejemplo de Chile, que ha decidido construir sus propios buques para reducir costos, enfatizó que esta decisión no implica fabricar todo el equipamiento desde cero, sino que hay componentes que pueden ser adquiridos a mejor precio en el mercado y que los Estado Unidos están dispuestos a brindar ayuda y asesoramiento en el proceso de adquisición de esos componentes a fin de reducir potenciales amenazas relacionadas con los productos adquiridos.
La Influencia de China en la Seguridad Regional
Durante la conferencia, Jana Nelson también abordó la creciente preocupación por la influencia de China en América Latina, subrayando que su política de defensa enfrenta desafíos significativos en este contexto. Según Nelson, “la cuestión de China es un tema significativo que muchos países en la región ven solo desde una perspectiva política o económica”, pero es fundamental entender que “China lo ve de manera diferente; buscan poderío económico que les permita alcanzar poderío político”.
Nelson recordó su experiencia previa en la campaña sobre Ucrania, donde, junto a la embajadora Linda Thomas, logró que 144 países apoyaran resoluciones en favor de Ucrania. Sin embargo, señaló que, al analizar el mapa de apoyos, se evidenció un gran vacío en África, donde muchos países dependen económicamente de China, que les instaba a no votar a favor de esas resoluciones. “Sí, hay mucha inversión económica por parte de China, pero la utilizan como un medio para ganar poder político”, advirtió.
En este sentido, Nelson enfatizó que es responsabilidad de Estados Unidos estar presente y facilitar procesos. “Estamos trabajando para ofrecer alternativas”, afirmó, instando a los países de la región a tomar decisiones informadas y estratégicas en los ámbitos económico, político y de seguridad.
Finalmente, destacó que “la seguridad es un aspecto en el que China también está profundamente involucrada”, y alertó sobre la naturaleza de las inversiones chinas, que no deben verse como regalos, ya que “hay mucho en juego”.
Conclusiones y compromiso regional
Nelson concluyó su intervención resaltando que el compromiso de Estados Unidos con la región se basa en un enfoque de diálogo y colaboración. “Ninguna región impacta a Estados Unidos más directamente que la región del hemisferio occidental. Esto implica una responsabilidad que hemos asumido al llevar a cabo acciones clave como el entrenamiento con las Fuerzas Armadas en la región y la búsqueda de un enfoque coordinado”, afirmó.
El llamado a la acción fue claro: para enfrentar las complejidades de la seguridad en América Latina, se necesita una colaboración más fuerte y efectiva, que reconozca la interdependencia de los países y sus respectivos desafíos. La conferencia, según Nelson, no solo ha servido como un foro de discusión, sino como una plataforma para la acción concreta que beneficiará a las Fuerzas Armadas y a la seguridad de la región en su conjunto.
La conferencia fue presentada por el Dr. Julio César Spota, rector de UNDEF, quien destacó que “lo importante no es quién asume el liderazgo, sino que las instituciones garanticen acuerdos y líneas de acción sostenibles”, haciendo hincapié en la necesidad de establecer políticas de Estado. Según Spota, Argentina y Estados Unidos se acercarán cada vez más, “en la medida en que las decisiones gubernamentales fortalezcan estas posiciones estatales”. Reforzó que siempre es fundamental pensar en la “máxima institucionalidad”, dado que esta representa el repositorio de los intereses nacionales y el mecanismo para ejecutar políticas de largo plazo.
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